Al parecer, el 3D es el nuevo negro.
Con My Bloody Valentine in 3D y demás cintas que estarán aprovechando esas tecnologías en éste año, los cines que no tienen aún instalaciones, se vuelven menos atractivos.
Si bien es cierto que todavía es un gimmick para hacer más atractivo su producto y uno que pocas veces aporta a la historia, o a la experiencia de ir al cine, es un paso en pos de mejorar la experiencia cinematográfica, no sé si el correcto, a lo mejor el cine, como tal tiene ya poco que recibir y lo demás no es cine, en fin, ya veremos.
Con My Bloody Valentine in 3D y demás cintas que estarán aprovechando esas tecnologías en éste año, los cines que no tienen aún instalaciones, se vuelven menos atractivos.
Si bien es cierto que todavía es un gimmick para hacer más atractivo su producto y uno que pocas veces aporta a la historia, o a la experiencia de ir al cine, es un paso en pos de mejorar la experiencia cinematográfica, no sé si el correcto, a lo mejor el cine, como tal tiene ya poco que recibir y lo demás no es cine, en fin, ya veremos.
Y el otro enfoque, el de estimular la asistencia a las salas me agrada, digo, aunque tengas la cinta en blu-ray, no es la misma inmersión.
Ya veremos, mientras tanto, aquí está un nuevo poster para UP.