La verguenza que me hacen sentir las distribuidoras mexicanas a la hora de elegir un título (y a veces cuando fijan fechas de estreno)ha alcanzado un nuevo máximo historico, el título malinforma, es demasiado local, apela a un público igual de bajo (pero muy numeroso), así que espero jamás tener que referirme a ésta cinta por el título tan desafortunado que recibió en México.
Josh Brolin corre el riesgo de encasillarse en papeles de villano que no se imagina a si mismo como tal, le ocurrió en Milk, donde da muerte al personaje de Sean Penn, y aquí, en W., es nada más y nada menos que un cristiano renacido que se siente el instrumento del señor.
George W. Bush también llevo a su nación a guerras que no terminan, fue muy liberal en su manejo de las finanzas, creía que el hablar español lo hacía más cercano a Latinoamerica, de hecho dijo que su gobierno miraría al sur, pero jamás considero que lo que hacía no estaba trabajando en el beneficio de la mayoría.
Él probablemente sólo se arrepiente de aquel famoso aterrizaje en el porta aviones y su misión cumplida.
Vemos la relación con su padre, un aristocrata que se sintió conminado a la presidencia, en la cual libro una exitosa "Tormenta en el desierto" y aún así, en 1992, sucumbió ante el mundano William Clinton, lo que hizo que W. se fijara como meta, ser él, y no su hermano, a quien siempre habían apoyado sus padres el presidente de los Estados unidos, mucha gente dice, y tal vez la razón les asiste, que sin un W, no habría un Obama.
Josh Brolin intenta hacer una actuación que no sea una imitación y menos una parodia, no els l caso de la versiones filmicas de Karl Rove (Toby Jones) o Condoleezza Rice, (Thandie Newton) que parecen ser uno un enfermo de poder con tintes maquiavelicos, y la otra una mujer que siempre dice que si, pusilanime y la etiqueta de House Nigger le quedaría grande.
No sé si era lo que pretendían oliver Stone y Brolin, pero al final de la cinta, uno puede encontrar unos cuantos, pequeños puntos a favor de George W. Bush, en especial porque también sufre la angustía de sentirse menos amado que sus hermanos por su padre Bush Sr. (James Cromwell)y el contraste con los personajes de Dick Cheney, Rove y demás, que al parecer tampoco serán recordados con muca estima, hacen que parezca que Bush es el menos malo, al menos porque lo hacen ver como el más idiota de todos.
Su estreno en México ocurrió semanas y meses después del omento más algido de la elección que gano Obama, su interés era más bien poco, sin el morbo del electorado, su futuro en homevideo es la que parece mejor opción.
Una cinta muy, muy tendenciosa, que deja al espectador confundido, digo, todos odiamos a Bush, el tipo nacio con una cuchara de plata, pero, es humano como todos nosotros, en serio que no sé si eso era lo que pretendía oliver Stone.
Josh Brolin corre el riesgo de encasillarse en papeles de villano que no se imagina a si mismo como tal, le ocurrió en Milk, donde da muerte al personaje de Sean Penn, y aquí, en W., es nada más y nada menos que un cristiano renacido que se siente el instrumento del señor.
George W. Bush también llevo a su nación a guerras que no terminan, fue muy liberal en su manejo de las finanzas, creía que el hablar español lo hacía más cercano a Latinoamerica, de hecho dijo que su gobierno miraría al sur, pero jamás considero que lo que hacía no estaba trabajando en el beneficio de la mayoría.
Él probablemente sólo se arrepiente de aquel famoso aterrizaje en el porta aviones y su misión cumplida.
Vemos la relación con su padre, un aristocrata que se sintió conminado a la presidencia, en la cual libro una exitosa "Tormenta en el desierto" y aún así, en 1992, sucumbió ante el mundano William Clinton, lo que hizo que W. se fijara como meta, ser él, y no su hermano, a quien siempre habían apoyado sus padres el presidente de los Estados unidos, mucha gente dice, y tal vez la razón les asiste, que sin un W, no habría un Obama.
Josh Brolin intenta hacer una actuación que no sea una imitación y menos una parodia, no els l caso de la versiones filmicas de Karl Rove (Toby Jones) o Condoleezza Rice, (Thandie Newton) que parecen ser uno un enfermo de poder con tintes maquiavelicos, y la otra una mujer que siempre dice que si, pusilanime y la etiqueta de House Nigger le quedaría grande.
No sé si era lo que pretendían oliver Stone y Brolin, pero al final de la cinta, uno puede encontrar unos cuantos, pequeños puntos a favor de George W. Bush, en especial porque también sufre la angustía de sentirse menos amado que sus hermanos por su padre Bush Sr. (James Cromwell)y el contraste con los personajes de Dick Cheney, Rove y demás, que al parecer tampoco serán recordados con muca estima, hacen que parezca que Bush es el menos malo, al menos porque lo hacen ver como el más idiota de todos.
Su estreno en México ocurrió semanas y meses después del omento más algido de la elección que gano Obama, su interés era más bien poco, sin el morbo del electorado, su futuro en homevideo es la que parece mejor opción.
Una cinta muy, muy tendenciosa, que deja al espectador confundido, digo, todos odiamos a Bush, el tipo nacio con una cuchara de plata, pero, es humano como todos nosotros, en serio que no sé si eso era lo que pretendía oliver Stone.
le da muerte a Milk porque en la vida real eso sucedió...
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