También conocida comoThe pleasure of your company es una de las muchas cintas de 2006 que por alguna razón están llegando a nuestras pantallas en éstas fechas, a ésta cinta le toco un eterno periodo de trailers, si no mal recuerdo más de seis meses sin que se anunciara una fecha de estreno, eso nunca es buena señal.
Veiamos a Jason Biggs conocido por las tres partes de American Pie, en un traje de Cupido y a la poco conocida en ese momento Isla Fisher, que con su participación en Definitivamente, Tal vez, su belleza y una buena selección de papeles puede dar el salto que Jason Biggs dificilmente podrá dar pues todo mundo le conoce como el chico que fornicaba con pasteles, en una serie de situaciones que se han visto en muchas ocasiones, como el padre presidiario, el hombre que no supera a su ex, ya sea porque se fue (como ocurre en Forgetting Sarah Marshall) o en éste caso porque falleció, del otro lado al novio perfecto que se esfuerza demasiado y eso es porque en realidad las mujeres no le gustan tanto.
Pero la verdad es una cinta que no es pretenciosa, desde el poster que acompaña éstas líneas que era en realidad muy pobre a la versión mejorada que tuvimos aquí que tambien es la portada del dvd y que funciona mucho mejor.
Pero la cinta, en ese nivel de cero pretensiones, soportada en la amplia experiencia de Biggs en esa clase de papeles, en los cliches que han llegado a serlo porque siempre encontraran a alguien que se ria de ellos y en la belleza de Isla Fisher, que es la definición de una mujer bonita, funciona, definitivamente es una cinta para chicos preparatorianos (una pena que no se pueda regresar a esa época) al igual que lo fue American Pie, definitivamente no vale la pena verla en la pantalla grande, el home video (y estar en edad de que te salgan espinillas) son la combinación ganadora para ésta cinta.
Reconociendo eso, que no está destinada a todos los públicos, hay que reconocerle que no es una cinta catastrófica, funciona en los niveles que tiene que funcionar.
El resto de nosotros, podemos vivir sin verla (o podríamos vivir sin haberla visto)
Por cierto, muchas veces me quejo de que las distribuidoras se pasan de cretinas con los títulos para Latinoamerica, en ésta ocasión hay que reconocerles que de verdad era difícil y a lo mejor el título alternativo surgió reconociendo ese detalle para los paises no angloparlantes.
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Veiamos a Jason Biggs conocido por las tres partes de American Pie, en un traje de Cupido y a la poco conocida en ese momento Isla Fisher, que con su participación en Definitivamente, Tal vez, su belleza y una buena selección de papeles puede dar el salto que Jason Biggs dificilmente podrá dar pues todo mundo le conoce como el chico que fornicaba con pasteles, en una serie de situaciones que se han visto en muchas ocasiones, como el padre presidiario, el hombre que no supera a su ex, ya sea porque se fue (como ocurre en Forgetting Sarah Marshall) o en éste caso porque falleció, del otro lado al novio perfecto que se esfuerza demasiado y eso es porque en realidad las mujeres no le gustan tanto.
Pero la verdad es una cinta que no es pretenciosa, desde el poster que acompaña éstas líneas que era en realidad muy pobre a la versión mejorada que tuvimos aquí que tambien es la portada del dvd y que funciona mucho mejor.
Pero la cinta, en ese nivel de cero pretensiones, soportada en la amplia experiencia de Biggs en esa clase de papeles, en los cliches que han llegado a serlo porque siempre encontraran a alguien que se ria de ellos y en la belleza de Isla Fisher, que es la definición de una mujer bonita, funciona, definitivamente es una cinta para chicos preparatorianos (una pena que no se pueda regresar a esa época) al igual que lo fue American Pie, definitivamente no vale la pena verla en la pantalla grande, el home video (y estar en edad de que te salgan espinillas) son la combinación ganadora para ésta cinta.
Reconociendo eso, que no está destinada a todos los públicos, hay que reconocerle que no es una cinta catastrófica, funciona en los niveles que tiene que funcionar.
El resto de nosotros, podemos vivir sin verla (o podríamos vivir sin haberla visto)
Por cierto, muchas veces me quejo de que las distribuidoras se pasan de cretinas con los títulos para Latinoamerica, en ésta ocasión hay que reconocerles que de verdad era difícil y a lo mejor el título alternativo surgió reconociendo ese detalle para los paises no angloparlantes.