Una cinta diferente que vi hace casi un mes
Si tú eres de los que gustan de historias con sus tres arcos bien marcados, esta no te va a gustar, es básicamente un nudo, con una pequeña introducción y no hay un desenlace claro, es abierto a más no poder.
Asistimos a unos cuantos días en las vidas de tres personas, relacionadas toda con la luz.
Un chico introvertido que vive con su madre y trabaja en una tienda de artículos fotográficos, que nunca habla con las chicas, prefiere tomarles fotografías cruza su camino con una doctora ,Rose que vive el infierno de haber perdido a su hijo y el distanciamiento que esto le provoca con su esposo, que la llego a culpar de la muerte del infante, y un pintor Tommaso (Dominic Chianese) amateur que acude con la doctora pues está perdiendo la vista gradual y rápidamente. Como pueden er, nuestros personajes, todos tienen que ver con la luz, desde los que la capturan de manera precisa, a los que la reflejan como la interpretan.
En el momento en que asistimos a sus vida, sus historias, las de éstos tres solitarios que están desesperados por su situación se encuentran, podríamos decir que la doctora, interpretadas por la bella Heather Graham es el nodo pues tiene relación simultanea con los otros dos personajes.
Toda la acción se desarrolla en Manhattan, un Manhattan que no nos es ajeno, pues muchas cintas son ambientadas en la quinta ciudad más grande del mundo y ya hemos visto que mucha gente, en medio de tantas y tantas personas, puede sentirse miserablemente sólo.
Como les decía, acompañamos, o mejor dicho, atestiguamos, como se cruzan sus soledades en un breve espacio de tiempo, otra cosa que tienen en común (y que tenemos la mayoría de los habitantes de las grandes ciudades) es el metro o servicio de trenes, un espacio en común donde personas que podrían parecerte de mundos aparte e incompatibles reflejan que a pesar de lo que queremos creer, tenemos más cosas en común de las que aceptamos, incluida nuestra soledad, nuestra incapacidad de comunicarnos o de ser versátiles y responder con atingencia o serenidad a un cambio.
Del título que eligió la distribuidora, de “intriga en Manhattan”, la verdad hasta deberían demandarlos por publicidad engañosa, ese título suena más a un thriller o película de artes marciales muy mala, nada que ver con el título original y la idea que éste transmite, pero como siempre, ellos se imaginan que saben como piensa el público potencial.
Es una película del mexicano Alfredo de Villa, que ahora parece que está punto de lanzarse a la gran carpa, después de un par de proyectos más pequeños.