Adam Sandler tiene una más de sus películas llenas de excesos.
No sé que le pasa, siempre ataca de lleno algún prejuicio, en éste caso el eterno conflicto entre el estado de Israel y los palestinos.
Además de irse de lleno sobre ese estereotipo ahora encarna a un personaje que se dedica al contraterrorismo en Israel, en muchas ocasiones he tocado el tema de Israel y sus operaciones con nombre de películas.
El agente Zohan es más que humano, las balas no le hieren, puede nadar mejor que un delfín, casi puede trepar por las paredes y no se afeita el vello púbico, pero está cansado de casar terroristas a los que luego liberan en negociaciones con las organizaciones terroristas y el conflicto que parece nunca tendrá fin, además de que quiere realizar su sueño de convertirse en un estilista.
Así que se embarca en una última misión en la que va por un famoso terrorista apodado “Fantasma” y finge su muerte para poder ir a Manhattan y visitar a su ídolo, el estilista Paul Mitchell para trabajar con él, pero no le permiten conocerlo y empieza a buscar un trabajo alternativo, aquí es donde toca otro estereotipo que por cierto no conocía, el que los expatriados de Israel (que eso es una cosa de la que se puede hablar y hablar) se dedican a vender electrónicos de marcas de segunda y hasta tercera, además de que tienen un acento de verdad difícil, su amigo lo disuade de unirse a esas filas y le dice que vaya a trabajar a la hacer de enfrente (que estratégicamente) es el lado palestino, aunque en U.S.A. conviven de manera más o menos cordial, después de una negociación en la que acepta trabajar sin sueldo y esperando una oportunidad en el salón que al igual que los negocios de toda la cuadra se está viendo en problemas. S´eque estoy revelando gran parte de la trama, pero es necesario, la dueña del salón en el que se encuentra Zohan se ve forzada a darle una oportunidad ante la defección de una de sus estilistas y resulta que el tío es bueno para cortar le cabello, además de que como “pilón”, “bonus” le da una revolcadita a sus clientas, la mayoría de ellas señoras, lo que nos lleva a un punto, las comedias de Sandler casi siempre giran en torno al falo, al fornicio y demás y una gran parte de está cinta es sólo Adam moviendo cosas, ocmo una tornamesa, sosteniendo cosas, como una taza con la insinuación de su miembro, es un humor muy básico y que no tiene resultados satisfactorios, aunque hay que reconocer que en la cinta de verdad que hay momentos graciosos, pero son eso, trozos que parecerían más bien un sketch de un programa de sábado por la noche y que probablemente funcionarían aún sin la historia que se supone las soporta.
Hacia el final de la cinta, aparece Mariah Carey y alguno que otro comediante en cameos que reflejan que son más bien amigos de sandler que otra cosa.
No te metas con Zohan tiene momentos de gran hilaridad, bellezas en la pantalla, pero nada más, no es de los mejores trabajos de Zohan, pero tampoco es little Nicky que yo creo que es el punto más bajo de su filmografía, y tampoco se acerca siquiera a 50 First Dates que podría ser su mejor trabajo.
A pesar de que me parece vulgar y monotematico por alguna casualidad he visto una gran cantidad de cintas interpretadas por Sandler, que siempre se rodea de mujeres bellas como Jessica Biel, Kate Beckinsale y Drew Barrymore.
Se puede ver, pero es más como para chicos que van saliendo de la pubertad.
A lo mejor Zohan hubiera sido un enorme personaje para esos sketch ocasionales en SNL
Un "lindo" detalle de la cinta es que personajes de los dos bandos tienen diálogos en los que desearían que el conflicto terminara, de hecho desde el inicio Zohan lo dice, él ya no quiere pelear, sólo quiere dejar a la gente "Silky Smooth" (una frase que se repetira ad infinitum)
Espero poder verla pronto, Jiff. Las películas de Sandler siempre me han gustado. No es un gran actor, pero generalmente está muy bien en los papeles que elige. Parece que el hombre conoce sus limitaciones, y habitualmente sabe hacer reír.
ResponderBorrarLa acabo de ver, y muestra a través de la comicidad lo inútil y absurdo del conflicto bélico entre ambas Naciones y la posibilidad de vivir en paz , como sucede con estas personas cuando residen en otros Paíces. Me encantan las películas de Adam Samdler y Rob Shneider. Es cierto que en ésta exagera en cuanto a la sexualidad del personaje; pero es divertida. Ambos actores son buenos escritores y la película tiene un propósito muy positivo, como la mayoría de las suyas.
ResponderBorrarMe gustaría decir, que yo vi ayer la película y me encantó en el sentido de que fui con mis amigas (sólo chicas) y el cachondeo con Zohan (y su miembro) estuvo asegurado...
ResponderBorrarLo que me gustaría destacar, es que por debajo de ese mensaje que se pretende dar de coordialidad entre Israelis y Palestinos hay una muestra a favor total por Israel (apoyado por EEUU), el protagonista es Israelí, que se lleva enamorada a la palestina(mujer, inferior), el Malo de la película es palestino, y durante todo el film, las bromas pesadas se las hacen siempre a éstos últimos...
Y por último una de las conversaciones finales que se tienen entre los dos bandos se empieza a propagandar a América y lo fácil y lo bien que se vive alli...
publicidad, publicidad, y más publicidad americana e imparcialmente defendiendo el bando Israelí, cuando en estos temas tendrían que ser más delicados...
pero por lo demás zohan me encanta! ojalá existiera un pive como él.................
La mejor pelicula que abia visto en mi vida!!!
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