
No sabía mucho de la cinta apriori, sabía que tocaba el asunto de la comunidad turca en Alemania, una de las más numerosas del país euopeo, cuna de grandes ingenieros, de grandes artistas y que sin justicia siempre gana en el football.
También sabía que era algo así como el capítulo intermedio de una trilogía que está armando su director,Fatih Akın. , quien es precisamente un alemán de ascendencia turca, por lo que la cinta se desarrolla a ratos en Alemania, a ratos en turco y en ocasiones, precisamente por la diferencia, recurre a la lingua franca del mundo, el inglés, el trabajo de subtitular ésta cinta, si fue a partir de la versión original si que fue una empresa muy difícil.
Los personajes van y vienen entre Turquía y Alemania, sus vidas se cruzan por diferente

Una de las muchas lecturas que se le pueden dar a la cinta es la de hacer lo que en realidad se desea, en lugar de lo que es lógico y seguro, aunque en el caso de uno de los seis protagonistas, eso le ocasiono morir en un lugar desconocido, hay dos ataúdes que viajan entre Turquía y Alemania que están relacionados, a pesar de no haber tenido contacto directo, pero si haber estado a unos metros cuando sus ocupantes vivían.
También se toca el asunto de las raíces, la familia, el amor de padres a hijos, la búsqueda de la trascendencia, es por ello que la cinta es universal, podremos nunca ahber pisado Europa, saber a lo más diez palabras de alemán, pero las angustias de éstas personas, sea el padre retirado, el hijo docente, la chica rebelde, la madre que no desea que su hija cometa los mismo errores, son todos elementos universales.
La cinta se mueve a través de dos muertes que conectan las vidas de esas familias y naciones, me gusto, he de confesar que a mi, con todo y sus carencias, Babel me gusta, ésta cinta es un proyecto menos incluyente, pero mejor redondeado.